Cáncer no Melanoma
Dentro del grupo “cáncer cutáneo no melanoma” encontramos predominantemente el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular o escamoso. Representan los cánceres más frecuentes en los humanos, siendo más prevalentes en el sexo masculino, en la raza blanca y en personas de edad avanzada.
Aparecen en las zonas del cuerpo más frecuentemente expuestas a la luz del sol, como son la cabeza, el cuello y las extremidades (manos, antebrazos y piernas). Otros factores de riesgo menos frecuentes son las quemaduras, las cicatrices y algunas enfermedades genéticas.
Mientras que el carcinoma basocelular es más frecuente que el carcinoma espinocelular, éste último tiene una tasa de mortalidad más elevada debido a su agresividad y a su mayor capacidad de producir metástasis. A pesar de que la incidencia de cáncer cutáneo no melanoma está aumentando en los últimos años, su tasa de mortalidad va en descenso gracias a los avances en los métodos de diagnóstico precoz y las nuevas modalidades terapéuticas que se individualizan en cada caso.
La correlación clínico-patológica nos permite resolver situaciones difíciles, evitando el exceso terapéutico o el uso de tratamientos ineficaces. En nuestro laboratorio de dermatopatología, el número de carcinomas anuales diagnosticados en los últimos 3 años es de 750 casos/año, y de melanomas es de 70 casos/año.
¿Cuáles son las aportaciones del Profesor Pablo Umbert en el cáncer cutáneo no melanoma?