Cáncer no Melanoma
Son normalmente únicos y suelen presentarse en la edad adulta, sobre todo en el tronco. Se presentan como pápulas o nódulos del color de la piel o rosados, muy blandos al tacto. Es típico el "signo del ojal": al reducirlos, se invaginan con facilidad. Cuando son múltiples hay que descartar una enfermedad genética llamada neurofibromatosis tipo 1.
Además, los neurofibromas plexiformes son patognomónicos de esta entidad y tienen riesgo de malignización (2-13%).